Planificación urbana y regional en Huancabamba: un territorio a la deriva
- Rufino Pariacaca
- 10 sept
- 6 Min. de lectura

Me anime a escribir este pequeño texto por la necesidad urgente de pensar y reflexionar activamente en la provincia y distrito de Huancabamba y porque no en todos sus distritos y comunidades que componen el territorio. En primer lugar estos territorios carecen o son ignorantes en el Planeamiento Territorial comenzando por la cloaca de la clase política y la nefasta ignorancia de la educación universitaria en estos temas tanto por el Estado, y sobre todo por las Universidades de la región sean nocional o privadas. El objetivo de este texto es discutir la ausencia de planificación urbana y regional en la provincia de Huancabamba, destacando los impactos de esta carencia en la organización territorial, en las condiciones de vida de la población y en la reproducción de desigualdades sociales. A partir de las contribuciones teóricas de los profesores Milton Santos, Henri Lefebvre, David Harvey y Raquel Rolnik, se busca problematizar el modo en que el territorio es producido en un contexto marcado por presiones demográficas, precariedad institucional y por la lógica del capitalismo periférico. El texto pretende, además, estimular la reflexión colectiva sobre todo entre estudiantes universitarios y de posgrado acerca de la necesidad de una planificación crítica y democrática que integre las dimensiones geográfica, social y política de la región. Es urgente, espero se despierte pronto.
Huancabamba, provincia andina indígena y campesina así le llamo, y si otros colegas no comparten lo que se escribe se entiende. Esta territorio esta localizado en el norte del Perú, se constituye como un espacio atravesado por complejas dinámicas geográficas y sociales, y es esto lo que debemos reconocer. La presencia de montañas y desniveles topográficos impone desafíos estructurales a la ocupación y al ordenamiento del territorio. Sin embargo, la ausencia histórica de políticas de planificación urbana y regional ha transformado este escenario natural en un campo de improvisaciones: se construye donde es posible, se expande donde la presión poblacional lo exige, sin estudios previos ni directrices que garanticen sostenibilidad, equidad y racionalidad en la organización del espacio.

Como afirma Milton Santos (1996), el territorio no es solo un soporte físico, sino una instancia social que resulta de las prácticas colectivas y de las fuerzas políticas y económicas que en él actúan. En Huancabamba, la inexistencia de una planificación estructurada convierte al territorio en un espacio vivido sin dirección colectiva, donde las marcas de la precariedad y la desigualdad se superponen a las potencialidades regionales. Este texto parte de la convicción y presupuestos de que la planificación urbana y regional no es un lujo técnico, sino una necesidad vital para garantizar la reproducción digna de la vida, especialmente en territorios periféricos como Huancabamba. Dialogando con Lefebvre, Harvey y Rolnik, buscamos comprender los procesos que estructuran la producción del espacio local y señalar caminos hacia una acción política transformadora.
El territorio visto y canalizado como construcción social
Para Lefebvre (1991), el espacio no es neutro: es producido socialmente, siendo al mismo tiempo resultado, medio y condición de la vida social. En Huancabamba, la producción del espacio urbano sigue más las lógicas de la supervivencia inmediata que una racionalidad colectiva. La expansión desordenada de la trama urbana ilustra la ausencia de una política pública de largo plazo. En estos últimos años los nuevos ricos vienen creciendo sin cesar, como también nacen sin parar y por cientos los llamados nuevos pobres en |Huancabamba. Las poblaciones pobres, empujadas por las dinámicas del capitalismo regional y distrital, ocupan áreas periféricas tanto dentro de la dinámica urbana, pero más están en los alrededores de la ciudad. Si usamos el concepto geográfico, agregamos uno más espacio inestable y pobre, sujeto a riesgos ambientales, y de polución poblacional cada vez más. La presión demográfica conduce a la multiplicación de viviendas informales; nos referimos a que se construyen donde la suerte ayuda al poblador o que su capital económico les alcance, muchas veces en terrenos inapropiados, lo que refuerza el ciclo de vulnerabilidad. En otro punto la disputa por los territorios, tenemos el caso Sector el Aterrizaje, eso se llama la disputa por el espacio. Lefebvre nos recuerda que “el derecho a la ciudad” es, sobre todo, el derecho a participar en las decisiones sobre el uso y el destino del espacio. En Huancabamba, este derecho permanece restringido, pues las decisiones territoriales se dejan “a la deriva”, sin planes consistentes ni canales democráticos de participación.
Capitalismo y desigualdades urbanas en Huancabamba
Existe un arduo trabajo para hacer mención de como el capitalismo o el neo liberalismo es estudiado, por ello vamos a trabajar con David Harvey (2005) este sostiene que el capitalismo moldea el espacio urbano como una estrategia de acumulación. El suelo urbano pasa a ser mercantilizado y, en Huancabamba, los terrenos adquieren valor no solo por su uso, sino también por la especulación y por la presión de la expansión poblacional. Esto genera un abismo de paradojas : mientras los sectores populares se ven obligados a ocupar áreas frágiles o periféricas, ciertos terrenos próximos al centro urbano adquieren un valor elevado y se vuelven inaccesibles, y seguirá creciendo. El resultado es un espacio urbano segregado, en el que la desigualdad se traduce en la propia geografía de la ciudad.
La lógica capitalista, por tanto, no solo empuja a los pobres hacia las márgenes, sino que también captura el territorio como mercancía, transformando el espacio en instrumento de lucro y exclusión.
Esto nos lleva a problematizar la fragmentación territorial y justicia espacial. Aquí tratamos con Milton Santos (2000) donde destaca que la ausencia de una planificación crítica profundiza la fragmentación territorial e imposibilita la construcción de una racionalidad social. Para Santos el territorio debe ser entendido como un espacio de solidaridades e interdependencias, donde la planificación tiene la función de articular usos y garantizar justicia espacial. Así, que si canalizamos lo dicho por el autor; Huancabamba, la planificación urbana es reemplazada por la improvisación cotidiana, así de sencillo. Esta carencia se manifiesta en la precariedad de la infraestructura, hablamos no de como están construidas las viviendas, se habla de un estructura técnica en el crecimiento urbano desordenado y en la ausencia de políticas públicas que articulen campo y ciudad, pero con más presencia educativa y del gobierno local. Esta situación pone en riesgo la reproducción de la vida colectiva y obstaculiza cualquier perspectiva de desarrollo sostenible. Luego estas vulnerabilidades se transforman en desagracias.
En este sentido vamos pensando en lo que plantea una estudiosa más del tema la profesora Raquel Rolnik (2015) donde nos resalta que la planificación urbana debe ser un instrumento democrático, capaz de mediar conflictos y de expresar el derecho a la ciudad. No obstante, en contextos periféricos, la planificación muchas veces se reduce a documentos formales que no dialogan con la realidad vivida. En Huancabamba, el desafío es doble: por un lado, construir instrumentos técnicos que orienten el desarrollo territorial; por otro, crear mecanismos de participación social que permitan que la colectividad, estudiantes y organizaciones populares tengan voz activa en las decisiones sobre el futuro de la provincia. Solo así será posible superar la condición actual de un “territorio a la deriva” y avanzar hacia una planificación que una conocimiento técnico y saber popular.
De ahí acotar que ha pesar de la ausencia de planificación, Huancabamba no es un vacío social. El territorio es vivido cotidianamente, cargado de sentidos y prácticas culturales. Sin embargo, sin una orientación colectiva, estas prácticas se dispersan y no logran convertirse en políticas públicas.El desafío político consiste en colocar la planificación urbana y regional en el centro de la agenda pública. Esto exige presionar a los gobiernos locales y regionales, pero también formar una conciencia crítica entre las nuevas generaciones de estudiantes universitarios y de posgrado. Pensar el futuro de Huancabamba significa reconocer que el territorio no puede ser solo un espacio de supervivencia, sino que debe convertirse en un espacio de dignidad y de justicia social.
Huancabamba enfrenta el paradojo de ser un territorio rico en diversidad geográfica y cultural, pero pobre en planificación urbana y regional. La ausencia de directrices claras hace que la ciudad y la provincia crezcan “a la deriva”, guiadas por la improvisación y por la presión inmediata del crecimiento poblacional. Con planificación democrática, puede transformarse en un espacio de justicia, solidaridad y futuro. El desafío que se plantea es, por tanto, político y colectivo: insertar la planificación urbana y regional en la agenda pública de Huancabamba, movilizando saberes técnicos y saberes populares para construir un proyecto común. Solo de esa manera la provincia podrá superar su condición actual y afirmarse como un territorio de dignidad y de vida plena. El llamado es la colmena de profesionales pensar en estos rubros.
Referencias
HARVEY, David. A produção capitalista do espaço. São Paulo: Annablume, 2005.
LEFEBVRE, Henri. The Production of Space. Oxford: Blackwell, 1991.
ROLNIK, Raquel. Guerra dos lugares: a colonização da terra e da moradia na era das finanças. São Paulo: Boitempo, 2015.
SANTOS, Milton. A natureza do espaço: técnica e tempo, razão e emoção. São Paulo: Hucitec, 1996.
SANTOS, Milton. Por uma outra globalização: do pensamento único à consciência universal. Rio de Janeiro: Record, 2000.




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