Resumen
Este artículo tiene por objetivo hacer un análisis exploratorio de la acción política desde la religión. Analizaremos dos campos específicos (a) quiénes son los del Frente Popular Agrícola Fia en Perú; y (b) describir a la religión y el nivel de Religiosidad en Perú. La metodología será de revisión de la literatura, haciendo un diálogo interdisciplinar con las ciencias sociales, todo dentro de un encuadre tanto cualitativo como cuantitativo. Los estudios sobre religión y política en Perú señalan que habrían 23,196.391 personas que creen en Dios. Las mujeres son la primera fuerza de creencia religiosa, con 9,003.992, mientras que los varones son 8,601.347, que directa o indirectamente actúan en política o emiten un voto cada periodo político.
Palabras clave: Perú, Religión, Política
Abstract
This article aims to make an exploratory analysis of political action from religion. We will analyze the specific fields (a) Who are the Popular Agricultural Front Fia in Peru? and (b) also describe the religion and the level of Religiosity in Peru. The methodology will be under the review of the literature, making an interdisciplinary dialogue with the social sciences, all within a qualitative and quantitative framework. Studies on religion and politics in Peru indicate that there are 23, 196,391 agents who believe in God. Women are the main force of religious belief, with 9,003,992, and 8,601,347 men, who directly or indirectly act in politics, or cast a vote each political period.
Keywords: Peru, Religion, Politics
Introducción
Este artículo tiene por objetivo hacer un estudio exploratorio del sentido político religioso en el Perú contemporáneo. En los estudios de Huaman Poma de Ayala s.XVI se encuentran una amplia variedad de figuras que vienen desde las primeras generaciones de encuentros los cuales se volverán desencuentros religiosos entre dos culturas, imponiendo su forma la religión católica.
Cristhian Parker (2012) sintetiza que la religión y la política en América Latina, se enlazan con las transformaciones políticas, y lo socio cultural insertadas en el capitalismo global del siglo XXI en lo contemporáneo. La creencia religiosa ha influenciado en sí, de forma directa sobre la vida política, económica, y social, de la sociedad, concluyendo con la práctica y consolidación de la misma religión en el cotidiano de las personas. El capitalismo global desde principios del siglo XXI, han influenciado en las transformaciones del campo religioso, haciendo que su pluralidad se vea acentuada.
En Perú en la Constitución Política de 1993, esta es clara en su preámbulo al mencionar al Dios todo poderoso, como guía espiritual del país en el sentido religioso cristiano. En el mismo documento el ius constitucional peruano señala claramente en su Artículo 2, incisos 2,3 y 4 las facultades y garantías que tendría la sociedad civil en saber elegir y respetar la forma de las creencias, incluyendo la forma religiosa.
El Instituto de Opinión Pública-IOP-PUCP-PERÚ (2017) en su boletín sobre religiones y religiosidad, anotan que el Perú es un país con una población muy creyente o religiosas siendo el caso que un 89% afirma ser creyente del Dios cristiano, y de este un 75% de religión católica.
Dorothea Ortmann (2018) afirma que en el Perú desde la vida colonial la noción del cristianismo se convirtió en un credo oficial por los colonizadores a las poblaciones gobernadas. En ese sentido, la autora se refiere a que siempre hubo una movediza transición de como las formas ontológicas en cuestiones relacionantes a la religión y la política de gobiernos fueron por tanto amigos y enemigos a la vez, por el solo hecho de ser impuesto el catolicismo como única religión de la época.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática-INEI (2017), el Perú es un país que en un 94,9% de su población cree en algún tipo de religión predominando el catolicismo y el evangelismo. Por ello, vale repensar el cómo la religión es una estructura que predomina en la arena política en la sociedad peruana, actuando no solo como votantes más también como elementos claves que buscan el poder político del Estado.
El partido político del Frente Popular Agrícola Fia del Perú -FREPAP, se funda el 30 de setiembre de 1989, por Ezequiel Ataucusi Gamonal. Entre sus objetivos se describen como nacionalistas, cuidan el medio ambiente, y sobre todo son seguidores de los 10 mandamientos divinos. En este sentido, el del estudio pretende hacer un acercamiento exploratorio para describir cómo el partidarismo religioso actúa directamente en la voluntad democrática del Perú. Llama la atención que este desarrollo será de encuadre cualitativo y cualitativo para los cuadros estadísticos, y en conexiones interdisciplinarias en las ciencias sociales.
Frente popular agrario FIA del Perú - FREPAP
La forma como la sociedad peruana ha sido estructurada en sus campos de la educación, forma religiosa, creencias, cultura, identidad, política, democracia, economía, hace que esos efectos estructurantes en lo contemporáneo se vena reflejados en los hábitos de la gente. Con Steve Stein (1983, p.112) se puede se resalta por ejemplo el efecto modus operandis de la escuela tradicional, hizo de la disciplina una carga de omisión para las primeras generaciones. Por lo tanto, dentro de esa sumisión disciplinar estaba la religión que actuó como norma de conexión entre lo espiritual y el sujeto.
Hipótesis 1. Que la religión sea la forma de como se la vea o se la piense, al final de todo raciocinio es difícil negar que la religión y sus iglesias son estructuras ideológicas fuertemente arraigada a la vida política del Perú en lo contemporáneo.
Religión para la Rae (2021), es “un conjunto de creencias o dogmas que traten sobre alguna divinidad, es la muestra de sentimientos que llevan al ser humano a la veneración y temor hacia ella”. También la religión son normas morales que van con énfasis para la conducta humana individual y social, son hábitos de prácticas de rituales. La religión es oración, y junto al culto hacen de la religión un instrumento para que el ser humano venere. En otros estudios como los de José Tomas Alvarado este citando al profesor Jim Stone[1];
"Señala por religión a un sistema de prácticas racionalizadas por creencias de acuerdo a las cuales las prácticas sitúan al practicante en una relación de valor a la realidad supramundana “(2007, p.35).
La religión como reunión de ideas, lleva a este trabajo a preguntar ¿Quién es el partido político religioso de nombre Frente Popular Agrícola Fia del Perú -FREPAP?
El 30 de septiembre de 1989, el carismático Maestro e ideólogo del Partido Político Ezequiel Ataucusi Gamonal fundo el Frente Popular Agrícola FIA del Perú “FREPAP” en respuesta a la grave crisis moral, social y económica de nuestro país, para dar solución inmediata a la desocupación, al hambre, y la miseria. […] El FREPAP, se estableció mediante la ley moralizadora el Decálogo Universal de los 10 Mandamientos de la Ley de Dios. […] Tomando como ejemplo las 3 reglas Morales del gran Imperio del Tahuantinsuyo (FREPAP, Página oficial,2020).
El Frente Popular Agrícola Fia del Perú, en adelante (FREPAP) es descrito como un partido con arraigo pluralista en el que la religión basada en la creencia en los 10 mandamientos en sentido israelita influye en la identidad del pueblo peruano. En su página oficial consultada su enfoque estaría en dar ayuda y participar en áreas como; la educación, fomentar trabajo, vivienda, alimentación, y salud. Para finalizar esta breve descripción del FREPAP, describen tener 36 colonias agrícolas hasta la actualidad donde sus labores van de la mano con la agricultura y el fomento de acciones relacionadas a la ayuda social.
El FREPAP está focalizado en regiones de la selva y las fronteras de Brasil, Colombia, Chile, Bolivia. Su objetivo central a grandes rasgos seria la lucha por las desigualdades sociales de los más necesitados. El cómo esta organización se organiza, y actúa en la vida espiritual de sus integrantes tendría correlación causal de quienes son sus insiders que la movilizan. Para una mejor aclaración dejamos el siguiente cuadro descriptivo (1):
Mariela Villasante (2020, p.2) menciona que los problemas del país los últimos años desde la década de los años 1990 y las crisis políticas que los peruanos pasaron, han llevado a que se profundice la desconfianza de la población civil electoral en general, en los partidos tradicionales. La autora, es enfática en mencionar que el FREPAP sería un partido político ultra religioso, que manejaría un paradigma, o una máscara ideológica colonizadora en Perú.
En Émile Durkheim (2008, p.53) en su texto las formas elementales de la vida religiosa, enfatiza que, para tener respuestas posibles, es necesario aislarse de conceptos o ideas preconcebidas de lo que se quiere saber. La cita del autor ayudaría a entender que los procesos de asimilación afectiva, por medio de la experiencia hace que una definida población termine generando una noción explícita o implícita sobre la fe.
Religión, nivel de religiosidad en Perú
Así mismo, Susana Mosqueira (2004) señala que la religión cristiana rápidamente se instaló en lo que hoy se conoce como estado peruano. En el Perú como lo apuntan los estudiosos en cuanto al tiempo de sus experiencias históricas sociales, la religión y política siempre estuvieron de la mano como una ideología fundamental e instrumentalizante del ser.
Para Malinowski (1982, p.3) no hay pueblo que carezca de una forma de entender la religión. Lo que se quiere decir es que, si bien la historia ilustra a la religión hispánica como una doctrina predominante luego de la llegada de los colonizadores, los pueblos colonizados también tenían sus propias creencias, y el Perú no es ajeno a sus ellas.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática-INEI;
Los resultados revelan que 17 millones 635 mil 339 (76,0%) personas de 12 y más años de edad profesan la religión católica, 3 millones 264 mil 819 (14,1%) la Evangélica, 1 millón 115 mil 872 (4,8%) cree en otra religión (Cristiano, Adventista, Testigo de Jehová, Mormón, Israelita, Budismo, Judaísmo y Musulmán, entre otras); mientras que 1 millón 180 mil 361 (5,1%) no tienen ninguna religión (INEI,2017, p. 231).
Para una mejor contextualización las describiremos en los siguientes cuadros.
Lo que debe llamar la atención es como este sector de la religión en el territorio peruano reúne una población de feligreses que harían un total de 23 millones, 196 mil 391 creyentes indirectamente o directamente y que no solo siguen una casa de adoración cristiana, sino que también están orientados a la acción de hacer política.
Por lo mismo nace la siguiente interrogante ¿Cómo se reparten las cifras de la creencia en lo urbano y lo rural en Perú?, para responder está pregunta analizaremos el siguiente cuadro (3) estadístico.
En el cuadro tres, los 18,628,799 creyentes a nivel nacional solo en las partes urbanas jugarían un rol de afiance estructural coyuntural que la religión impone por medio de la fe. En ese sentido, sí bien la zona rural contempla una población de 4,567,592 elementos censados y creen de algún modo en Dios, no disminuiría en nada la imposición de la norma religiosa sobre las poblaciones ahí existentes. Lo interesante sería en primer lugar analizar el poder y la fuerza que la religión ejerce en la vida de las personas. La existencia de la religión sea en lo rural y urbano seguiría un solo rumbo, ser cohesión social en, y para la vida de las gentes.
Claro está que la religión en el ámbito social, cultural político participa de manera directa. Retomando la tesis de Steve Estein cuando menciona a la escuela y la religión unidas estructurando sus normas, es así que en la actualidad las mismas ideologías y esquemas estructurales institucionalizados siguen imponiendo valores y sus formas de vida, y extirpando modos de creencias que no sean afines a sus causas. Las zonas urbanas son predominantes a nivel país en creer en el Dios occidental cristiano. Un segundo lugar de la religión estaría acentuado en las zonas rurales.
¿Cómo la religión dialoga con la política en Perú, nos lleva de pronto a ver cómo estaría representada la religión en varones y mujeres? Para dar esa respuesta los estudios del INEI en el siguiente cuadro (4) dan al lector un mejor panorama.
De manera inicial se anota que la población femenina es la predominante religiosa o cree en Dios (cristiano); a diferencia que los varones representan la segunda fuerza predominante en creer en la religión. Ya con esta descripción del cuadro (4) complementamos los presupuestos para decir que en el Perú la religión es una doctrina dominante.
Para no perder de vista al Frente Popular Agrícola Fia del Perú -FREPAP, partido político religioso activo en Perú, el movimiento estaría actuando dentro de los más de 1,115, 872 creyentes reunidos en casas religiosas que harán parte del 4,8% según se encuentra en los datos del INEI, 2017.
Como lo anotaría Dorothea Ortmanm (2018, p.49) resalta que no se podría pasar por alto el significado del tiempo histórico de la sociedad peruana, y cómo las nuevas experiencias y expectativas han ido dando giros sociales, y culturales, incluso en la política y religión como paradigma o formas de nuevos lenguajes y hábitos morales estructurados estructurantes para los cotidianos de las gentes. En síntesis, dejar pasar a la religión como no actora en los diferentes panoramas políticos sería una ingenuidad.
Acompañando la tesis de Ortmanm, el Perú es uno de los pocos países donde la religión se ha visto amenazada en sentido estricto de la palabra. A diferencia de otros países como Cuba, o donde el comunismo predominó y en algún momento especifico habría habido rupturas. La religión, y las religiosidades en los peruanos más bien se ha convertido en una aliada directa en la participación de la política del Estado.
Relaciones de poder y cohesión social de la religión
Como lo diría Víctor de Britto Vehlo (1967, p.16) el mundo del presente debe ser usado con amplia seriedad para el diálogo y el control de la buena crítica; en ese sentido se hace un recorrido de cómo la iglesia(as) en sentido religioso trabajan en diferentes contextos de relaciones de poder, haciendo también de tutela, como de ideologías de cohesión social.
Dentro de los múltiples conflictos sociales existentes se ha visto que los insiders de la religión siempre han estado participando como mediadores: casos con mayor frecuencia donde la actividad política de la iglesia ha actuado como mediadora ha sido y son frecuentes son en los conflictos mineros, y las comunidades indoandinas campesinas ubicados en diferentes puntos del país, tal es el caso de la minería en Cajamarca, las Bambas en el Departamento de Apurímac; También en el departamento de Piura provincia de Huancabamba con el conflicto activo entre comuneros y el proyecto Río Blanco, entre otras actuaciones. La religión también participa en las crisis sociales y de toda índole política.
Michel Foucault (2010) define poder como un sistema de mecanismos parecidos al de una madeja o capas de relaciones con fines comunes. De tal forma que al ver a la religión siendo participe y autora directa o indirecta como interlocutora de quienes ponen a disposición su confianza nos encontraríamos frente a un actuar, en lo que el mismo autor denomina dispositivos de dominación y disciplinarios.
Por otro lado, al ver que la religión (nos estamos refiriendo a todo tipo de religión en sentido cristiano, evangélicos y otros) como un modo de interlocutora social, planteamos sintetizar el sentido del modo operandis como ideología. De igual manera Marilena Chaui (2008) define ideología como un conjunto, o como un aparato sistemático que contiene ideas, normas y formas que hacen del sujeto un elemento de producción y el mismo tiempo de reproducción de la misma en la sociedad de los sujetos.
Al describir el sentido del uso del poder y conceptos como cohesión social, se facilita entender cómo las múltiples ideologías religiosas van se encontrando en el campo de la sociedad y el mundo de los sujetos para interactuar con ellos y en ellos. La religión y las diferentes iglesias en Perú a lo largo de su historia como sistema de religión han sabido posicionarse y estructurar sus relaciones tanto de poder como de dominación social y cultural. En la política, es un hecho concreto que la religión y las iglesias en su gran mayoría siempre estuvieron del lado de los conservadurismos y las derechas, sin dejar del lado también la existencia de agentes religiosos que actuaron, y siguen actuando para el lado de las izquierdas.
Con Héctor Béjar Rivera (2021) se complementa la idea sin ir muy al pasado, donde hace un análisis sobre los 18 candidatos que postulan para presidente del Perú en las elecciones del 11 de abril del 2021. Lo que se encuentra en su análisis es que, entre izquierdas y extremas derechas, derechas conservadoras, se encuentra la presencia de la iglesia y las iglesias en actividad.
Dado que el estudio no está relacionado a mostrar a los candidatos presidenciales, solo dejamos en vista a los candidatos que vienen de arraigos muy nutridos por la religión. Alberto Beingolea del Partido Popular Cristiano, el socialcristianismo peruano. Marco Arana, exsacerdote católico de línea ecologista, y como para complementar si bien no presentan candidato a la presidencia los del partido político FREPAP, sí participaran para el parlamento andino. También El partido de Rafael López Aliaga, Renovación Popular también tiene arraigos fuertes de la religión católica, por ejemplo, el mismo candidato dice ser muy creyente de Dios.
Siguiendo los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática-INEI (2017) la institución enfatiza que la población creyente en Perú son 23, 196, 39, con ello se verifica que la iglesia y las religiones ocupan un lugar estratégico en los diferentes campos de poder, y relaciones de poder, como de ser ideologías que, dentro de sus actividades en la política del país, hacen desde luego como tuteladores y representantes de sus seguidores.
Hugo Assmanm (1967, p.108) menciona que hay algunas religiones como el cristianismo que pueden ser también analizados desde un mirar dinámico y religioso. Lo que se estaría queriendo advertir es que no todo lo que se ve como religión o definido como práctica en la religión podría ser una religión; pero si estas manifestaciones designadas como religiosas podrían si ser aceptadas como un movimiento en forma de religiosidad.
Usando el concepto de fixismo, para señalar al sujeto religioso en Perú, este no se ha quedado estático a lo largo de su vida cotidiana en sus campos culturales, siempre ha estado adaptándose y constituyéndose en un ente diferente, y diferencial en sus creencias y valores morales incluyendo la religión. Las formas de como el ente religioso peruano ha venido vinculando la política y la religión a lo largo de los últimos años, se podría comparar con el refrán que expresa que no se puede ocultar el brillo del sol con un solo dedo, dado que las mudanzas y las inserciones de los insiders religiosos han dejado de ser invisibles en sus intereses de actuar en la vida política en el ámbito nacional.
Metodología
El método que el estudio define es ser un trabajo exploratorio en los abordajes descritos. Para ello, se definió hacer un análisis sobre los conceptos; religión; política. En un primer momento localizamos al Perú contemporáneo como campo de evaluación, y segundo eso nos llevó a buscar en la revisión de la literatura materiales significativos para así poder hacer el desarrollo del tema.
Resultados
La religión como producto de la fe, sigue copando un espacio amplio en la vida social del Perú. En este sentido habría que analizar con profundidad las relaciones de poder que tienen las iglesias para direccionar un voto, o ejercer al mismo tiempo dominación sobre sus integrantes para decidir en la política. Por otro lado, la política y las izquierdas y derechas siguen sacando máximo provecho del sentimiento de la fe. Respondiendo la hipótesis que se planteó. Enseguida se puede percibir, que la religión como sistema de ideas y prácticas sociales siempre habría y está presente en la cotidianidad y los sentidos del hábito político en la población peruana.
De Igual forma, se expresa que, si bien la religión se muestra como un aparato moralista sistemático en las diferentes clases sociales, esta es desconocida en sus efectos y sus actuaciones por los insiders que la lideran. En un primer momento nos lleva a reflexionar que la religión es amiga y enemiga de la política, así como de los fenómenos electoreros. Queda claro que la religión cristiana, y las demás existente en Perú tendrían mucho poder de sumisión, y alienación sobre sus creyentes. Existiría según los estudiosos citados un fenómeno poco conocido como el poder de articulación y decisión para el juego social, político, y económico. En un primer momento se encuentra que, al hablar de la religión, y política no es un terreno fácil de problematizar.
Se prevé que los Estados nación en América Latina cada quien contarían con su propia experiencia cuanto al fenómeno religión. Por consiguiente, se analiza que el Perú sigue siendo un país con un profundo vacío teórico que valdría la pena problematizarlo. Continuando, se puede ver que no es simples hacer uso de los conceptos en la ciencia política peruana, y relacionarlos a los partidos políticos que llevan la bandera de la religión en sentido de doctrina idealista, tal es el caso del catolicismo, el evangelismo, y otras religiones incluyendo al FREPAP. Prosiguiendo, cuanto al partido religioso FREPAP-Perú, se podría expresar según sus los datos obtenidos en sus documentos, que son una estructura religiosa política organizada. Se logró identificar que dentro de sus formas ideológicas enuncian ser una organización pluralista.
Al usar el concepto de pluralismo, nos referimos a que el FREPAP se menciona nacionalista, busca la lucha por las desigualdades, se expresan que son seguidores de las estructuras de las antiguas formas culturales del Perú, como ser seguidores del Tawatinsuyo. También se encuentra ser partidarios de la izquierda, el ecologismo. En la convergencia de sus principios e ideales políticos el FREPAP manifiesta una clara variedad de diálogos entrelazado ideológicos políticos, que lo hace según lo encontrado una organización curiosa y compleja que llama para seguir estudiando estos temas relacionados valga la redundancia entre iglesias y la política. Sí se discute la congruencia de cada teoría conceptualizada preocuparía las contradicciones existentes en sus diálogos y usos de los conceptos que son usados en su organización política.
Encontramos sospechas de contradicción porque no se podría pensar hacer uso de la religión de los 10 mandamientos a un nivel extremo, y así mismo pensar en hacer una postura de valorar la identidad peruana en sí, anotamos esto por la idea de decirse ser simpatizantes de la idea del Tawatinsuyo. Otro punto que llama mucho la atención es como el FREPAP, urde la idea religiosa con el sentido de la izquierda. Llamar la atención que este trabajo no pretende entrar en particularidades de subjetivismos, el análisis está centrado según los datos bibliográficos encontrados. Al final toda la religión partidaria en este grupo político juega un rol inclusivo en sus ideologías usadas. Prosiguiendo, el FREPAP-Perú, como partido político ultra religioso, tiene una población estimada de más de 42 mil integrantes.
Se percibe que la iglesia (as) del FREPAP al organizarse vía la religiosidad, han podido lograr ser activos participes, e influyentes de sus seguidores a ser una fuerza para procesos en la búsqueda del poder político las últimas elecciones del año 2020, resultado de ello, consiguieron 15 congresistas, siendo hasta la fecha la única organización que lidera el congreso de la república en Perú. Continuando, se podría afirmar si se quiere que el FREPAP es un símbolo expreso de como la religión es una viva realidad y en hacer presencia en la lucha por el poder político. De tal manera se puede percibir, que parte de la población peruana sería más de 23 millones de creyentes los que hacen que la religión sea una ideología dominante y que decide elecciones, participa, representa, a la doctrina de la fe del Dios cristiano. La religión en Perú se muestra como una brújula ideológica para el sostenimiento y la cohesión de sus integrantes.
Los datos del INEI, ayudan a confirmar que habría una totalidad religiosa que se sostiene dentro de las estructuras morales y éticas dentro de la sociedad peruana. La iglesia y la cristiandad hace muchos siglos estarían jugando un rol de manipulación sobre las poblaciones, como lo dejo entre ver Steve Stein en la Lima aristocrática, y así denunciar como la sumisión, la obediencia, él come y calla fue tatuado en las primeras generaciones de los partidos políticos incluyendo a la mano mágica de la religión; católica; Adventista, Testigos de Jehová, otras; y por qué no incluir a los orígenes que siguen los del partido ultra religioso FREPAP-Perú.
Al describir religión y política, se percibe que acciones y hábitos religiosos en la arena de las representaciones, y la búsqueda del poder político, la religión es una estructura que define relaciones económicas y política.
La religión como ideologías que alienan y controlan serian una realidad si se las analiza desde un lado reflexivo sociológico. Entonces, política y religión como ideologías o estructuras que se enlazan para lograr mantener los dispositivos de su poder, también es visible dado que los partidos políticos que citan a Dios pueden ser verificables por sus estatutos y controles internos que los sustenta. Queda claro también, que al hablar sobre religiones e ideologías que alienan, va en sentido de administrar un grado de sumisión y dependencia de un ente de manera voluntaria a una definida doctrina religiosa. No se podría negar que la política es un modo de imán que atrae a las amplias formas de afirmar la fe de Dios y la representación de los sujetos. Decir que la religión se muestra como referente y significativa en las labores con la comunidad social.
De igual modo se encuentra que la religión en la política no distinguiría posturas ideológicas cuanto a su totalidad, dado que lo que más importaría seria la vocación de emitir la filosofía de la fe y Dios en sí y solo sí. Por consiguiente, que en lo contemporáneo existiría una viva actividad de la religión en partidos de izquierdas y derechas. Sobre los partidos de extrema derecha, y derechas populistas en el Perú, la forma de la religión sigue siendo un chivito expiatorio, para el fomento de sus propuestas y captación de votos, si no es el caso entonces como se podría explicar la inmensa población entre varones y mujeres en ser seguidores de la religión, y al mismo tiempo haciendo, y ejerciendo el derecho al voto.
Tomando de ejemplo al FREPAP, como partido político, claramente nos daremos cuenta que la religión no solo se muestra como una simple idea de sentir la fe o ser parte de una iglesia. Es por ende la luz de un repertorio de pluralidad de ideas reunidas para así complementar un programa político. Al mismo tiempo, no se puede descartar enfáticamente que Dios y la religión está en todo partido político en lo contemporáneo en Perú. Se logra ver es que, al mencionar la divergencia entre política y religión en Perú, nuevamente serán parte fundamental en las elecciones presidenciales del 11 de abril del 2021. No se puede negar ni ocultar la presencia de la forma religiosa en política. Al contrario, es necesario fortalecer sus cuestiones objetivas.
Finalmente anotar que mismo la constitución política peruana avala y legitima a la religión como un instrumento moral que rige el destino del país mediante un Dios de por medio escrito. Interrogantes para reflexionar: ¿Cuánto poder tiene el voto religioso en Perú?: ¿Qué pasa como las religiones autóctonas, aún persisten y cómo estas continúan protegiéndose de la extirpación del cristianismo y resto de religiones en el Perú? ¿Cómo repensar a la religión, religiosidad, y la politiquería en las múltiples iglesias en Perú, desde una forma crítica en lo contemporáneo?; ¿Es la religión es o no una alternativa de ayuda para la acción política, o simplemente se constituye como dispositivo de control para la disciplina del sujeto en una determinada sociedad en espacio y tiempo?
Consideraciones
El trabajo aún se dejan muchas cuestiones por analizar cuanto a la acción de la religión en la vida política del país, dada su complejidad. Se hace de manifiesto que al ser un artículo exploratorio se optó por ser más pragmáticos que hacer un raciocinio más filosófico. Decir que la religión solo participaría de forma aislada de la participación política y decisiones del Estado sería una ingenuidad, dicho sea no hay partido político, o que se conozca en gran destaque, u organización social independientemente sean progresistas de izquierda y de derechas extremas, tradicionales y conservadoras que no usen en nombre de Dios para sus fines y objetivos.
Enfáticos en decir que el diálogo y la búsqueda de la reflexión sociológica de lo cotidiano es una tarea dura de seguir construyendo en una sociedad creyente o religiosa.
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[1] Ver. J. Stone, “A Theory of Religion Revised”, Religious Studies 37 (2001), 177-189.
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Alberca, Hilder (2021). Política y religión: un estudio de la acción religiosa en la política del Perú en lo contemporáneo. Revista Sociotramas 1(1). En: https://www.sociotramas.org/post/pol%C3%ADtica-y-religi%C3%B3n-un-estudio-de-la-acci%C3%B3n-religiosa-en-la-pol%C3%ADtica-del-per%C3%BA-en-lo-contempor%C3%A1neo