Las Rondas Campesinas del Perú
- Rufino Pariacaca
- 14 jun 2021
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 18 jun 2021

¿Cuál es el movimiento que enfrentó con su voto de resistencia al voto de la derecha en el extranjero, y las grandes ciudades en Perú, elecciones 2021? A continuación una breve descripción sobre las Rondas Campesinas.
El giro de la desobediencia para libertarse tiene que venir del propio oprimido. El Perú ha sido desde épocas incaicas un territorio vasto de culturas y sub culturas donde la noción de la identidad estuvo englobada por una actividad constante en sentido de la lucha por las identidades. Lo dejaría anunciado Mariátegui (1928) cuando dice que la raíz de la solución del problema del indio debe ser originada por el indio mismo, que organizado desde múltiples niveles desde lo endógeno, y exógeno tendría que llegar a las regiones y luego a lo nacional. Por consiguiente, Salazar Bondi (1968) resaltaba que las denuncias en favor del indígena, son siempre una reivindicación justa de las grandes mayorías de las poblaciones en la pobreza y desigualdades, y que la solución es el socialismo, como camino para la integración nacional.
Las Rondas Campesinas nacen en Cuyumalca -Chota- Cajamarca, Perú. Fueron propuestas un 3 de diciembre y fundadas el 29 de diciembre de 1976, aprobadas en asamblea. Sobre las Rondas Campesinas se pueden señalar, que sería para la época como uno de los pocos movimientos en toda la región sur que ya para el 2003 conseguía tener su propia Ley 27908 por Decreto Supremo N. 25-2003- JUS. Señalar que la Constitución Política neoliberal fue obligada aceptar a las rondas como entes originarios y agentes vivos en sus costumbres. Desde el 2006 las Rondas están unificadas a la Central Única de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC).
Entre sus objetivos se rescata: Promover el respeto a la persona humana, cuidar las buenas costumbres, trabajar en comunidad vía la solidaridad, practicar la no discriminación. Promueven y dialogan con el convenio 169 de la OIT. Protegen el patrimonio de la comunidad, como tierras, ríos y la naturaleza. Brindan solución en los conflictos internos, y externos entre comuneros. Son respetuosos del derecho positivo, y hacen uso del derecho consuetudinario.
Se hacen llamar la reserva moral del país. Entre sus conversas y actos la reconstrucción epistémica del conocimiento y la subjetividad estaría en agenda constante el buscar rupturas decoloniales. Para un rondero(a) pensar en el pasado, no es querer volver al tiempo de los incas o volver a vivir como las antiguas culturas; lo que buscan es traer del pasado valores, para ser practicados y adecuados en este presente donde la colonialidad es vigente, de ahí algunas nociones como el sentido del buen vivir.
El nacimiento de este movimiento social, surge a raíz del abandono del Estado; el racismo de las instituciones; por el gamonalismo y el abigeato. Todo rondero(a) sabe que la mujer juega un rol importante en toda la estructura ronderil. Las rondas son analizadas desde los nuevos movimiento sociales en lo Andino. Los ronderos/as no solo serían un conjunto de individuos con acciones en busca de los intereses de grupo. Son un cuerpo de agentes que por medio de sus estructuras entre expectativas y experiencias incluyen su mundo cotidiano para hacer posibles las acciones simbólicas estructuradoras entre sus agencias culturales. Esto se hace por medio de sus hábitos pensando, y asegurando así, futuras generaciones de ronderos/as.
De modo que como organización autóctona, los ronderos son la conexión entre agentes comunitarios que se conocen, y que, en las relaciones del hacer, se vinculan, se reconocen, y se integran a otros integrantes que comparten los fines y objetivos de la organización. En cuanto expresión de la cultura e identidad de la comunidad, el rondero por medio de sus interrelaciones hacen un grupo que trasmite una basta cadena de ideas, costumbres, modos de ver creencias que se vinculan entre sí en un determinado contexto de relaciones comunitarias. Los ronderos buscan diálogo con otras culturas e identidades externas vecinas, nacionales.
Los estudios de Aníbal Quijano (2000) y Marcos Roitman (2000) enfatizan que los movimientos sociales latinoamericanos han venido tejiendo grandes esfuerzos para la producción de conocimiento sobre los conflictos sociales, y que estos esfuerzos van de la mano con la organización de sus propios repertorios de lucha que accionan su voluntad reciproca colectiva en contra del poder del opresor y sus ideologías. Con las Rondas Campesinas da para mencionar al "indoandinocampesino" como una trilogía de conceptos usados para hacer mención a la existencia del pasado como el presente que sus actores representan.
¿Dónde estuvieron las Rondas Campesinas los últimos 30 años, que no fueron de mucho eco por las ciencias sociales en la región del sur?
Primero, los pocos estudios de este movimiento social indoandinocampesino rondero no habría sido muy de tendencia en la región, y mismo por sus intelectuales. La escritura todavía es alienada y sigue respondiendo a los grandes centros, en resumen hay una capa de intelectuales nacionales que antes que representar lo que existe en el país, se acomplejan. Existe una masa enorme de manos y mentes que piensan y escriben que viven en complejos, propios de la colonización del saber. Entonces las Rondas Campesinas en lo que han podido se han mantenido resistiendo los 365 días del año, con enemigos internos y externos, como el llamado extractivismo minero. Los gobiernos del Perú con facha neoliberal no favorecieron las apariciones de los ronderos (as) más allá de sus fronteras. Por otro lado, las ciencias sociales ( no las vieron o falto atención) en lo regional estuvieron atentas al nuevo constitucionalismo ocurrido en Ecuador y Bolivia.
Por ello, las Rondas Campesinas juegan un rol vital en estos tiempos blandos, y de mudanzas sociales. Su organización comunitaria no solo es para la ética el cuidado, también se muestran como agentes que vienen y exponen los debates bajo las resistencias que arrastran de viejas luchas encargadas por los antepasados - los indios.

En los hechos anti neoliberalismo, y las elecciones presidenciales, 2021, Perú, ha sido el campo perfecto para que los ronderos se manifiesten y decir a las clases capitalistas del país, América Latina y el mundo que el indio visto como un ignorante, o que solo sirve para el voto, no ha muerto, al contario está más vivo y jocoso que nunca. En síntesis, el poder del ente indoandinocampesino peruano ha vuelto a surgir desde sus bases materiales. La maldición de la quietud del poblador Andino ha sido ya agrietada por los movimientos indígenas, y sociales del Perú.
Mencionar que las Rondas Campesinas, no pueden ser confundidas por los comités de autodefensa que se dieron origen en el gobierno de Fujimori en la guerra interna que vivió el país en los años 90. Por último, las Rondas Campesinas, no tienen dueño, o no pertenecen a un grupo de líderes, o partidos políticos, éstas siguen siendo autónomas. Se piensa que la lucha y la visibilidad de las Rondas Campesinas en este mundo contemporáneo y pos pandemia, será más visible para las ciencias sociales, y de seguro que sus intelectuales orgánicos las reflexionarán.
Referencias:
Las Rondas Campesinas del Perú (2020). Disponible : https://dspace.unila.edu.br/handle/123456789/6020.

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